Se termina Diciembre y con ello viene la terrible maratón de comidas, brindis, encuentros familiares y borracheras festivas. Desde mi infancia y hacia mi adultez he sido testigo de una gran decisión que debe tomarse en estas fechas. La misma consiste en ¿Qué se va a preparar?
Esta pregunta es algo que a mí sinceramente me pone de muy mal humor ya que para mí la respuesta es obvia, siempre se debe preparar un asado en cualquiera de sus variantes (si es lechón mejor ya que al otro día lo comés frio).
Pero sucede que mucha gente no piensa como uno y son grandes detractores de la idea de hacer asado. Así, por lo menos en mi familia, cuando llegan estas fechas se arman verdaderas discusiones en torno a esta cuestión donde tanto los detractores como los defensores del asado buscan lograr que sus deseos se cumplan.
Entre quienes no quieren el asado, podría hacerse un pequeño listado de sus excusas:
1. Que hace mucho calor para hacer asado.
2. Que somos muchos.
3. Que hay que comer liviano
4. Que es mejor la comida fría y las ensaladas, etc.
A todo esto no me queda más que decir que todas esas razones son CHOTISIMAS. Que hace calor para hacer asado es una total locura, no hay mejor cosa que comer una buena carne asada en una noche de verano, además, ni que ellos tuvieran que hacer el asado.
Que son muchos también es otra excusa barata ya que haciendo choris la parrilla rinde, y he visto a parrillas diminutas rindiendo en asados multitudinarios sin problemas.
Que hay que comer liviano es la excusa que más odio, si uno no es capaz de cuidarse cada vez que come asado y termina atragantado por un hueso de pollo o con dolor de hígado es su problema y no tiene porque cargarselo a los demás.En cuanto a las bondades de la comida fría jamás escuché semejante pavada, no hay cosa mas aburrida que comer esos arrollados navideños (lo llaman Pionono), esas ensaladas con pepino y cosas raras que te dejan con un hambre tremendo y pensando en el chori con chimichurri que te vas a comer en la costanera una vez que todos hayan brindado.
Desde mi postura no pretendo que todos coman asado si no lo desean pero que tampoco nos obliguen a los amantes de tan excelente comida a comer verduras y frutas como un chimpancé. Si quieren comer "livianito" o chupar una lechuga para llegar al verano, no me sumen a su tortura china, llévense su tapercito o chupen las lechugas de la ensalada que prepara la tía para acompañar el asado.
En sus familias tienen los mismos problemas? tienen al hincha bolas que pide siempre cosas livianas?
Una navidad sin ASADO NO ES NAVIDAD!
martes, 23 de diciembre de 2008
COMIDA FRIA.... ESTAAA
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6 comentarios:
Lejos, la mejor redacción del año, cuanta verdad.
Esto no debe ser una mera declaración, esto debe ser un proyecto de ley para reafirmar las costumbres de esta gloriosa patria que nos acobija.
Concuerdo con el Dueño, tremendo post, un interrogante apasionante y uno de los mejores posts del año.
En nuestro caso, Coco, siempre las hicimos en Dolores, y allá no hay parrilla. Se produjo con el tiempo una tradición mixta, en la cual no hay parrilla pero se hace una suculenta pavita rellena y (sí señor) medio lechoncito que se asa el día anterior y se sirve ya frío a la mesa. El que quiere comer "livianito" y otra gente que no entiende nada de la vida en general tiene una amplia variedad, sí, de verduras y frutas y otras mierdas dignas de macacos, y no de nosotros, primates evolucionados que ocupan la cumbre de la cadena alimentaria. Cabe agregar además que esos hijos de puta (y probablemente correspondería más usar el femenino) son los primeros que después se atragantan de turrón y mantecol.
Sería fantástico implementar la parrilla, pero éstas son tradiciones familiares muy arraigadas, incluso cada pariente tiene un plato asignado. Creo que es un deber de los miembros de APC cambiar estas largas lacras familiares y enseñarles cómo se debe hacer un VERDADERO banquete navideño a nuestros hijos.
Me imagino el plato asignado a Guillermo Junior, con membrete y todo!!!!
Concuerdo, gran post y grandes conceptos. En mi depto no hay parrilla como se podrán imaginar, sin embargo este año encargamos asado, así que podré degustar de las carnes argentinas y difamar a los partidarios de lo liviano que, tal como señala el Profe, son los que después se manducan todas las golosinas.
Un gran despliegue de sentimientos e indignación hacia la primerisima sociedad en la que se vé inmerso el ser humano "LA FAMILIA".
Si ya nos indignamos con nuestros parientes...
¿Como es que lograremos la paz mundial?
Amigos:
Cuanta verdad en sus comentarios y que satisfacción es percatarse uno que no está sólo en esta batalla.
Profe: Su tradición familiar está muy ligada al asado ya que se comen alimentos asados y de qué manera. Lo acompaño en su cruzada por una navidad llena de asados y por un proyecto de ley en contra de las ensaladas.
Por otro lado, es tal cual lo que decís de las golosinas, despues de comer ensaladas para calmar su conciencia, se dan un festín romano de confites chocolates y tortas que engordan más que comer el cuero y menudencias de un lechón!
Señor Pelela: No me queda más que sacarme el sombrero frente a usted y su familia. Que actitud el importar un asado frente a la adversidad de no tener parrilla.
Señor Michel: Lo acompaño para lograr avances a nivel legislativo.
En cuanto a mí, este año las damas son mayoría por lo cual me parece que terminaré pasando una lamentable navidad al lado de una parrilla apagada y con un Pionono en el plato. Dios se apiade de mi alma.
Lamentable cuadro, Coco. Proveniendo yo también de una familia claramente matriarcal, donde los hombres somos superados 2 a 1, te entiendo en el alma. La cultura mixta de mis navidades son el fruto de una fuerte voluntad masculina por lograr victorias aunque sea parciales. Buscá alternativas; y cuando se atraganten de dulces, hacéselos sentir, que paguen el peso de la hiocresía. (ya estoy peor que el Tío)
Ahora, tu viejo cenando un pionono en navidad es una escena inimaginable. ¡¿Dónde está el hombre de la casa?! Para la próxima navidad que Federico se ponga los pantalones, che, que no sea pollerudo, las minas le están haciendo perder el rumbo...
¡Qué tanta democracia! Eligen la cena de navidad, nos hacen comer verduritas..., ¡lo único que falta ahora es que también voten!
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